The Searcher. The Hunter
Las historias de The Searcher (2020) y The Hunter (2024) de Tana French (Estados Unidos, 1973) se centran en el comportamiento humano, en las reacciones de las personas ante ciertas circunstancias que, como en las tragedias griegas, podrían suceder en cualquier parte, y en todos los tiempos.
Estas dos novelas son maravillosamente atmosféricas. El ambiente rural y la naturaleza son más que contexto, son determinantes. La trama y la narración se subordinan al misterio y a los enigmas del bosque, en una atmósfera de tensión y de fatalidad.
Sin ser perfecta, la intimidad que se vive en las cabañas de Cal, Trey, Lena, Johnny, y al final Sheila, nos va absorbiendo lentamente; cuando creemos conocerlos, se devela otra faceta de ellos. Los demás pobladores de Ardnakelty funcionan como el coro griego reunidos en el bosque, en la tienda de Noreen, o en la taberna Seán Óg. Interesante el personaje de Mart Lavin, el vecino más cercano de Cal quien al saber todo de todos, funciona como el corifeo.
“Cal’s eyes are still getting used to looking this far, after all those years of city blocks. Landscape is one of the few things he knows of where the reality doesn’t let you down. The West of Ireland looked beautiful on the internet; from right smack in the middle of it, it looks even better. The air is rich as fruitcake, like you should do more with it than just breathe it; bite off a big mouthful, maybe, or rub handfuls of it over your face”.
The Searcher empieza cuando Cal Hooper, ex detective de Chicago, cuarenta y ocho años, divorciado, con una hija adulta, se retiró a Ardnakelty, un pequeño pueblo rural en el oeste de Irlanda. Había comprado una cabaña en ruinas que él mismo repararía y renovaría y varias hectáreas de terreno en las afueras del pueblo, en medio del bosque. Una de las cosas que llevó consigo fue la caja de herramientas de carpintería de su abuelo. Aprende a observar la conducta de las grajas* apiñadas en los árboles y los agujeros de los conejos entre los avellanos del bosque.
Unas semanas después Cal empezó a sentir una presencia. Un chico desaliñado y silencioso lo observaba desde afuera de la cabaña. Cal le ofreció algo de comer y sin muchas palabras el chico empezó a ayudar a quitar el empapelado de las paredes. Mart, su omnipresente vecino, le informó que no era chico, era chica, se llamaba Trey Reedy, tenía trece años y cinco hermanos.
“Sheila and Johnny had six kids, lived on benefits in some relative’s dilapidated cottage up in the hills—Mart does explain the relationship, in detail, but Cal loses track after three or four degrees—and now Johnny has fecked off…”
Sin explicarse Trey Reddy no le pide, le exige que le ayude a encontrar a su hermano Brendon de diecinueve años.
“They’ve been painting for about twenty minutes when Trey says, out of the clear blue sky, “My brother’s gone missing.” Cal manages to freeze only for half a second before his roller starts moving again. He would know from the tone, even if he hadn’t heard the words: this is why Trey is here,“How old is he?” “Nineteen. His name’s Brendan.” Cal is feeling his way, toe by toe. “What’d the police say?” “Didn’t tell them.” “How come?” “Mam wouldn’t. She said he went off, and he’s old enough if he wants.” “But you don’t think so.” Trey’s face, when he stops painting and looks at Cal at last, has a terrible, tight-wound misery. He shakes his head for a long time. “So what do you think happened?” Trey says, low, “Think someone’s got him.”
…
“It occurs to Cal that this is the first time he’s made the decision to take on a case. On the job, he took cases because they got assigned to him”.
The Hunter es la continuación de las historias de Cal y de Trey.
Habían pasado dos años, Cal, se había dejado la barba, cultivaba zanahorias y convirtió una de las habitaciones de la cabaña en un taller de carpintería donde Trey y él trabajaban restaurando muebles viejos. Sentía que su vida había encontrado cierto equilibrio entre su soledad, Trey, Lena, la hermana de Noreen, la dueña de la tienda, y sus reuniones con los hombres del pueblo en la taberna.
“Trey, holding two pieces of wood side by side to compare them, says, “My dad came home.” Everything in Cal comes to a dead stop. Of all the fears that were milling inside him, this wasn’t one”.
Cal no se imaginó la amenaza que significaría Johnny para su equilibrio personal, para su familia, y para todos los pobladores de Ardnakelty. Con él llegó el caos.
Johnny Reedy llegó como si no hubiera estado ausente por años, tomó posesión de su casa, de su familia y del pueblo. Era un hombre encantador y convincente, con mucha labia y anécdotas que contar. Johnny Reedy no llegó solo, lo acompañaba un londinense con acento posh, Rushborough dijo apellidarse, quien invitó tragos en la taberna y habló de una antepasada y su herencia perdida, de un mapa que mostraba yacimientos de oro en los ríos y montañas que rodeaban Ardnakelty. Johnny logró que los hombres del pueblo, dueños de tierras, soñaran lo que podían hacer si se volvían millonarios, les pidió una aportación de trescientas libras a cada uno para comprar pepitas de oro, esparcirlas por el río, y así Paddy Englishman, les daría uno o dos mil dólares a cada uno para que les permitiera tomar muestras en sus terrenos.
Johnny se dio cuenta de que el expolicía americano podría arruinar la estafa. Le pidió a su hija que lo ayudara, que mintiera por él.
Trey vivía obsesionada por el recuerdo de su hermano Brendon, se dio cuenta que por primera vez en su vida ella tenía poder, que todavía no sabía cómo, pero que era la ocasión que ella estaba esperando para vengarse de los hombres del pueblo.
“The main talent Cal has discovered in himself, since coming to Ardnakelty, is a broad and restful capacity for letting things be”.
“Wee Johnny sold out his own people”. “Sold us to an Englishman, no less”.
¿Quién es el que busca? ¿Quién es el que caza?
*Ave semejante al cuervo.
The Likeness (2008)
La serie Dublin Murder Squad comprende 6 novelas
En The Likeness Tana Franch crea una ficción casi imposible, un misterio de “habitación cerrada”, tan bien contada que parece real.
Debido al notable parecido entre una joven asesinada y la detective Cassie Maddox, Frank Mackey, detective especializado en actividades encubiertas de la Brigada de Homicidios de Dublín, planeó que la detective suplantara la personalidad de la víctima para encontrar al culpable.
La joven asesinada, Alexandra Madison, Lexie, estudiaba el doctorado en Literatura Inglesa en Trinity College. Vivía con cuatro jóvenes estudiantes, tres hombres y otra mujer, en “Whitehorn House” la casa que uno de ellos había heredado en las afueras de Dublín. La policía ocultó el asesinato, les informó que Lexie había sufrido un accidente muy grave, que estaba hospitalizada y que tendría que pasar un tiempo completamente aislada. Durante ese tiempo la detective se dedicó a estudiar a la joven asesinada.
Cuando la detective ingresó a la casa, llevaba un micrófono oculto entre los vendajes que tenía sobre las aparentes heridas. Si bien la detective había tenido que aprender todo lo posible sobre la personalidad de Lexie, y de que se le hizo grata la forma como se repartían las labores domésticas, los gastos y la convivencia diaria, ciertas circunstancias imposibles de conocer, fueron creando una atmósfera de suspenso y tensión conforme se iban revelando las complejas historias personales de los jóvenes. Entre los cuales, ella sabía, se encontraba un asesino.
Broken Harbor (2012)
Broken Harbor cuenta la historia de un matrimonio. Jenny y Pat Spain se conocieron en la escuela. Desde entonces habían sido una pareja perfecta y con los años fueron construyendo una familia con una vida ideal. Una mala decisión los hace comprar la casa de sus sueños en Brianstown a las afueras de Dublín, un fraccionamiento que interrumpió su desarrollo debido a la crisis económica irlandesa. La misma crisis provocó que Pat perdiera su trabajo. Jenny trató de enfrentar el deterioro del fraccionamiento limpiando y embelleciendo su casa, pero ¿cómo enfrentar el deterioro de su adorado Pat, obsesionado con cazar a la alimaña que hacía ruidos que sólo él escuchaba?
El orden y la limpieza es lo primero que le sorprendió al detective Michael, Mick «Scorcher», Kennedy, cuando él y el joven detective Richard Curran, llegaron a la casa de Pat y Jenny Spain en el fraccionamiento Brianstown. Los cuerpos apuñalados de Pat y Jenny Spain estaban en la planta baja y en la parte de arriba yacían en sus camas los cuerpos sin vida de Emma y Jack, sus hijos pequeños. Parecía un caso fácil de resolver, tal vez un robo que acabó mal. Pero no parecía faltar nada, no había indicios de entrada violenta y la alarma estaba conectada. No se encontró el arma homicida, posiblemente un cuchillo. Había hoyos en las paredes que desentonaban con la armonía de la casa y frente a los cuales se habían colocado monitores de los que se usaban para vigilar a los bebés. Luego sabrían que habían borrado los archivos de la computadora al momento del crimen, aunque pudieron ver que Pat participaba obsesivamente en foros sobre trampas de animales para ratas, armiños, nutrias y otras alimañas.
Mick Kennedy es el narrador omnisciente de Broken Harbor, que parece ser su último caso como detective de Brigada de Homicidios de Dublín. Platica con él mismo, con su interlocutor y con nosotros los lectores a quien parece dirigir obsesivamente sus exhaustivas descripciones, sus opiniones y lo que sus entrevistados le cuentan. Con la misma obsesión por el detalle va explicando los procesos a su nuevo compañero quien a pesar de su novatez y juventud le cuestiona sus interpretaciones del crimen, de las víctimas y del posible asesino.
A veces no hay motivos, a veces sólo suceden cosas que van resquebrajando la voluntad, disparando las obsesiones, desequilibrando la armonía. Para los Spain fue la crisis económica, la pérdida del empleo, la mala decisión de la casa ideal en un entorno en completo deterioro y el dejar de ser la familia perfecta. Para Mick Kennedy fue caso de los Spain, sucedido en Brianstown antes conocido con el nombre de Broken Harbor.”
ETIQUETAS: NATURE WRITING. HABITACIÓN CERRADA. PSICOLÓGICO.
Tana French (Burlington, Vermont, Estados Undios, 1973)
Tana French. The Searcher. 2020. USA:Viking. 474p. Kindle.
—The Hunter. 2024. USA:Viking. Penguin Books.463p. Kindle.
—The Likeness. USA: Viking. 2008. 466 págs. Edición de Kindle.
—Broken Harbor. USA: Penguin Books. 2013. 450 págs. Edición de Kindle.
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