David Hunter
La arqueología forense y la patología son algunas de la docena de las disciplinas forenses. En 1971 se fundó en la Universidad de Tennessee, en la ciudad de Knoxville, el Centro de Investigación Antropológica Forense conocido como “Body Farm”, “granja de cuerpos”, donde se exponen cuerpos humanos para estudiar el proceso de su descomposición.
En la ficción de la novela, Whispers of the Death, del novelista inglés Simon Beckett, el doctor Tim Lieberman trabaja en ese centro de Antropología Forense y ha invitado a su antiguo alumno el doctor David Hunter, uno de los más importantes antropólogos forenses en Inglaterra. Desde su llegada a Knoxville, Hunter y Lieberman se ven involucrados en una investigación criminal. El hallazgo de un cadáver lleva a las autoridades a encontrar otro y a exhumar a otro y a Lieberman y a Hunter a realizar las autopsias. Los primeros resultados son confusos, los cuerpos no corresponden a las identificaciones que tienen de ellos, las huellas dactilares son más recientes al estado de descomposición de los cuerpos, no entienden la presencia de ciertos gusanos e insectos por el estado de descomposición y por el lugar donde fueron encontrados. Después Hunter descubre que fueron asesinados por un sofisticado tipo de estrangulación conocida como “Spanish windlass” y que sólo alguien que conoce muy bien el cuerpo humano pudo asesinarlos. Y luego, empiezan a desaparecer personas relacionadas con el caso.
No obstante que es un “bestseller”, un poco previsible y confuso, su lectura sorprende por la rápida sucesión de acciones que se nutren de la información del trabajo forense y de los datos de lo que le dicen los cadáveres a los especialistas en las disciplinas forenses. Además la información se complementa y enriquece porque el autor estructuró su novela con tres narradores: el doctor Hunter es el narrador en primera persona; en segunda persona, las reflexiones del asesino; y el tercer narrador omnipresente va completando la información.
La piel es el órgano humano más grande, cubre aproximadamente dos metros cuadrados en un cuerpo adulto y estructuralmente es una obra de arte. Hay doscientos seis huesos en el cuerpo de un ser humano adulto y el esqueleto es una maravilla de ingeniería biológica. Los arqueólogos forenses saben reconocer edad, género o raza en restos humanos. Los cuerpos de seres humanos con ascendencia africana son inconfundibles, la estructura del hueso es un poco más recto y ligero y las órbitas oculares son más rectangulares. Los entomólogos forenses interpretan los datos que aportan la presencia de los diferentes gusanos o insectos que se apoderan del cuerpo en el proceso de descomposición. Los odonatos son libélulas y caballitos del diablo. Los psicólogos forenses describen patologías asociadas como la necrofilia y la “tanatofilia”. Cuando el corazón se para, puede ser resucitado; la muerte cerebral no siempre es conclusiva, entonces ¿cuándo ocurre el momento exacto de la muerte?
Whispers of the Death, publicada en 2009, se ha traducido al español como “El susurro de los muertos” y es el tercero de los cuatro casos publicados de la serie del “antropólogo forense” inglés David Hunter.
Simon Beckett. Inglaterra. 1960.
Simon Beckett. Whispers of the Death. Inglaterra: Bantam Press. 336 pages. Kindle Edition.
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