Detective CHICAXavier March

¿Cómo hubiera sido el mundo en 1964 si Hitler hubiera ganado la Segunda Guerra Mundial?

Robert Harris, Inglaterra, 1957, es un prestigiado escritor de best sellers. Sus “thrillers históricos” Engima, Archangel yThe Ghost, han inspirado los guiones de películas y miniseries.  Ha escrito también los libros de ficción romana Pompeii  e Imperium.

Fatherland, “Patria”, publicada en 1992, fue su primer gran éxito. Es un libro de ficción histórica, o historia alternativa, o ucronía. La trama se desarrolla a partir de un acontecimiento real en el pasado, en este caso el final de la Segunda Guerra mundial y el triunfo de Alemania gobernada por Adolf Hitler.

En el nuevo mapa Europeo de 1964 que Fatherland imagina, Luxemburgo se llama Moselland, la región de Alsacia-Lorraine, Westmark; Austria, Osmark; Checoslovaquia “la hija bastarda de Versalles”, es Bohemia y Moravia. Polonia, Latvia, Lituania y Estonia no existen pues forman parte de ese vasto Imperio Germano que en el este comprende cuatro partes: Ostland, Ucrania, Caucaso y Moscovia.  El bloque comercial formado según el Tratado de Roma hace que Alemania controle a doce países: Portugal, España, Francia, Irlanda, Gran Bretaña, Bélgica, Holanda, Italia, Dinamarca, Noruega,  Suecia y Finalndia.  En este nuevo mapa el alemán es la segunda lengua oficial que se enseña en todas las escuelas.  La gente maneja automóviles alemanes, escucha la radio alemana, ve la televisión alemana, trabaja en fábricas de dueños alemanes, los turistas alemanes invaden las zonas turísticas, los equipos deportivos alemanes son los ganadores en todas las competencias, excepto en cricket que sólo los ingleses juegan. Alemania restauró a Eduardo VIII en el trono británico e Isabel II y Winston Churchill se exiliaron en Canadá.

La novela narra los acontecimientos sucedidos entre el martes 14 y el domingo 19 de abril de 1964 en la ciudad de Berlín.  La ciudad se está preparando para festejar el cumpleaños  75 del Führer Adolf Hitler, el día 20, y la visita del presidente estadounidense Joseph P. Kennedy. Berlín es una ciudad remodelada y convertida en la “capital de capitales”, con edificios y obras monumentales, con una población enajenada, estructurada en categorías raciales, donde sólo los puramente nórdicos gozan de privilegios y la homosexualidad y la miscegenación son los delitos más graves.

El protagonista es Xavier March, un detective de la Kripo, la Kriminalpolizei, poco ortodoxo, que cuestiona y que no asiste a las reuniones del partido. Tiene 42 años, está divorciado y tiene una relación difícil con su esposa e hijo de diez años debido a su independencia ideológica.  March está consciente que su expediente es malo y que es cuestión de tiempo que lo destituyan e incluso lo arresten o desaparezcan.

En la mañana del martes 14 de abril es encontrado el cadáver de Joseph Buhler a las orillas de un lago en las afueras de Berlín. Aparentemente March es el que se ofrece a investigar este asesinato y lo primero que descubre es la relación entre él y otros dos personajes importantes ligados a la estructura nazi. Wilheim Stuckart había sido asesinado el día anterior y Martin Luther estaba desaparecido.  Globus, un oficial de alto rango de la Gestapo, le ordena retirarse del caso pero su jefe directo en Kripo lo alienta a seguir investigando. Globus, Odilo Globocnick, depende directamente de Reinhard Heydrich, cabeza de la Oficina de Seguridad que controla las tres fuerzas de seguridad nazi:  la Orpo,  la policía;  la Kripo, Kriminalpolizei, la policía criminal; y la oficina máxima de seguridad  Sipo.

March busca a la estadounidense-alemana Charlotte Maguire, una joven periodista de 25 años, representante de la agencia americana de noticias World European Features, porque ella había encontrado el cadáver de Wilheim Stuckart.  March y Charlie inician una aventura que los lleva a Zurich a realizar averiguaciones de depósitos en un banco privado suizo.  Las pistas los conducen a una convocatoria y a una lista, la de los catorce oficiales y funcionarios nazis que participaron en la conferencia de Wannsee de 1942, convocados por Heydrich, en la cual se trató el asunto de la “Solución final” y que de darse a conocer, comprobaría ante el mundo el holocausto judío.

 

En su “Notas del autor” al final del libro, Harris escribe que muchos de los personajes de esta novela existieron y que sus datos biográficos en la ficción de la novela son correctos hasta 1942.  En la realidad, después de la derrota de Alemania,  la mayoría de las personas que asistieron a la Conferencia de Wanssee tuvieron una muerte trágica.

Autor Robert Harris. Nottingham, Reino Unido, 1957.

FichaRobert Harris. Fatherland. New York: Random House. 2006. 338 págs.