Marialexis Graco
Osvaldo Reyes (Panamá, 1971) es médico y escritor. Ha publicado diez novelas policiacas entre 2011 y 2022.
Pena de muerte (2013) se desarrolla en la ciudad de Panamá, por lo que el océano y la costera están siempre presentes. En el momento en que los políticos discuten la aprobación de la pena de muerte, se suceden una serie de asesinatos muy peculiares.
El diputado Marcos Conte encontró una hoja de Hello Kitty en el parabrisas de su automóvil con el mensaje: “REGRESA LOS DOS MILLONES QUE ROBASTE. TIENES 72 HORAS A PARTIR DE ESTE MOMENTO. SI NO LO HACES MORIRÁS”. Tres días después, un francotirador le disparó en la cabeza en un acto público en el que el político repartía bolsas de alimento. Su asistente informó de la amenaza de muerte a los detectives Marialexis Graco y Rogelio Anderson. Las noticias del día destacaron que ese día se había presentado ante la Asamblea, el anteproyecto de Ley 660 que buscaba aprobar la pena de muerte en Panamá. “Parece una ironía del destino que el propulsor de la ley fuera el difunto diputado Marcos Conte, quien falleció el día de hoy”.
En las oficinas del periódico La Esclusa, el periodista de investigación Javier Pardo escuchó un mensaje que había sido grabado en su teléfono. “En exactamente treinta minutos pienso asesinar al diputado Marcos Conte. … En algún lugar de su oficina debe haber un paquete que le llegó el día sábado. Revíselo con calma. Después de leer todo lo que hay adentro conocerá el verdadero tipo de persona que era Marcos Conte. Confío en que hará lo correcto”. En el paquete había una carta que entre otras cosas decía “Estoy de acuerdo con la pena de muerte, pero no me limitaría a su aplicación como está sustentada en el actual proyecto de ley. La extendería a otros crímenes y el primero en mi lista sería el peor de todos: La corrupción. El corrupto no afecta a una persona. Lesiona a muchas. …El diputado Marcos Conte era una basura de ser humano. Espero que el periódico publique las pruebas que le mandé con este documento. La única forma de detener a ese tipo de personas es con una bala en la cabeza. No hay otra. Pena de muerte. Sencillo y efectivo. …Mi justicia será expedita y definitiva. En esta misión soy la Trinidad de la Justicia. Soy juez, soy jurado, soy verdugo”.
El periodista publicó la carta del “verdugo”, como empezó a llamarse al asesino de corruptos. En el Departamento de Homicidios se le nombraba con el acrónimo “SUNI”, “sujeto no identificado”.
Días después el periodista recibió otro paquete con documentos que ponían en evidencia la corrupción del doctor Miguel Escalona de la Autoridad de Asuntos Agropecuarios. Escalona recibió un sobre, el remitente era “Empresas Mastro Titta. Vía del Gonfalone, 29”. Adentro, una hojita con Winnie the Pooh. “TIENES 72 HORAS PARA REGRESAR LOS CINCO MILLONES QUE ROBASTE. SI NO LO HACES, MORIRÁS”. Giovanni Battista Bugatti, apodado Mastro Titta, había sido un verdugo del Vaticano.
El remitente del siguiente paquete que se recibió era la Ferretería Álvarez de Toledo. Fernando Álvarez de Toledo había sido verdugo de la Inquisición Española. La que sería la siguiente víctima era el licenciado Claudio Gotti.
La siguiente amenaza fue para el poderosísimo octogenario Edison Trujillo. El remitente del paquete con documentos y correos electrónicos incriminatorios era la Pastelería Henri-Sanson. Henri Sanson fue el verdugo que ejecutó a María Antonieta.
Los detectives sabían que debían encontrar el nexo entre a las víctimas para atrapar al SUNI, el “verdugo”. Los técnicos del Departamento de Informática de la policía lograron relacionarlos con un Grupo Dimas. Pero el grupo estaba formado de cinco miembros.
ETIQUETAS: POLICIACO. VENGANZA.
Osvaldo Reyes. Pena de muerte. España: Angels Fortune Editions. 2020. 412 págs. Edición de Kindle.
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