Detective CHICAKlemet Nango y Nina Nansen

 

el ultimo lapon

En los círculos polares los inviernos son largos, con temperaturas de menos 40 grados Celsius promedio, el paisaje es el de la tundra, inmensos espacios cubiertos de hielo y nieve y con poca vegetación, musgos y líquenes. Los pobladores nativos del círculo polar ártico escandinavo (norte de Noruega, Suecia, Finlandia y la península de Kola en el noroeste de Rusia) son los sami o lapones, territorio y cultura que se conoce como Sami (o Lapona), integrada actualmente por no más de cien mil samis (o lapones). Son criadores de renos y aprendieron, con los siglos, a aprovechar todo lo que este animal les da: sus pieles, sus astas y huesos, su sangre, su carne; el reno les proporciona casi todo lo que requieren para subsistir en esas latitudes.  Hablan las lenguas sami, de la familia urálica, lingüísticamente relacionada con el finlandés, el estonio y el húngaro. La mayoría de los samis o lapones se han convertido a un protestantismo puritano, aunque subsisten algunas creencias de su chamanismo original que se manifiestan en sus cantos, los “joïk”, a través de los cuales transmiten su mitología y sus tradiciones.  Sus artesanías son de vistosos colores y destaca la elaboración de tambores sagrados hechos de piel de reno.

Como muchos otros pueblos nativos, los samis han sido explotados y diezmados durante siglos. Desde hace unas décadas se les ha reconocido sus derechos y tienen representación a través del Parlamento Sami. Su bandera simboliza el sol y la luna y los colores de las cuatro franjas, roja, verde, amarilla y azul representan los cuatro territorios donde viven. Los samis tienen una policía transnacional que vigila y los protege, “La Policía de los Renos”, organizados en patrullas con dos policías.

mapa círculo artico

bandera samiForty days without Shadow: An Arctic Thriller, “Cuarenta días sin sombra: un thriller del ártico” del periodista francés Olivier Truc (Francia, 1964) es un libro fascinante. Se publicó originalmente en francés, en 2012, Le dernier Lapon. El título en español se tradujo como El último lapón.

Se desarrolla en el polo ártico escandinavo, sus personajes son los samis criadores de renos luchando por su cultura, entre la controversia sobre su integración y/o asimilación, y contra la insaciable codicia que ha explotado y sigue explotando sus riquezas naturales. A manera de título, cada capítulo del libro inicia con la fecha, la hora y el lugar.  Así vamos siguiendo, esperanzados como los samis, al sol que irá apareciendo paulatinamente unos minutos cada día, a partir del lunes 10 de enero, a las 9:30, en Laponia Central, cuando faltan unas horas para que aparezca el primer rayo de sol después de la larga noche polar.

Los detectives de esta novela son los dos integrantes de la Patrulla P9 de la “Policía de Renos” que tiene su sede en Kautokeino, un pueblo sami con cerca de dos mil habitantes en el territorio de Noruega.  Klemet Nango es mestizo, mitad sami y mitad sueco y Nina Nansen, quien tres meses antes se incorporó a la patrulla, procede del sur de Noruega; sus observaciones sobre las peculiaridades de la cultura sami, desde la perspectiva del extranjero, enriquecen la lectura.

Mientras los samis están reunidos esperando ver el primer rayo de sol, se descubre que un tambor tradicional sami, recién donado por un francés, había desaparecido del museo de Kautokeino. Afuera de su tráiler (las viviendas movibles en que los samis pueden vivir en la tundra, la vidaa, a decenas de millas de alguna localidad, soportando temperaturas a veces tan bajas como -40oC), se descubre el cadáver apuñalado y sin orejas, de Mattis, un sami criador de rebaños, descendiente de chamanes (los renos se marcan con el sello de su dueño en las orejas). Y un geólogo francés André Recagnal anda acosando sexualmente a niñas antes de salir a realizar prospecciones de las zonas para explorar yacimientos mineros con la ayuda de funcionarios corruptos.

Klemet cree que el robo del tambor y el asesinato de Mattis están relacionados. Con Nina se mueve por la tundra polar en sus snowmobiles, motonieves o motos de nieve.

Al reconstruir la historia del tambor reconstruyen historias antiguas.  La de una expedición en 1939 en la cual participaron franceses, suecos y alemanes nazis guiados por un sami, antepasado de Mattis, quien fue el que elaboró el tambor robado y que había entregado a uno de los franceses de la expedición, el mismo que antes de morir lo había devuelto a donde pertenecía. La conmovedora historia de Aslak Renson y su esposa Aila quien había sido violada por un de los extranjeros que participaban en la construcción de una presa cuando tenía quince años.  Las historias que Nils Ante, transmitía cuando cantaba “joïks” sobre riquísimas minas de oro. Los diseños de los tambores mezclando su mitología y planos simbólicos.. Y al ir descifrando las imágenes sobre el tambor Klemet se convence de que, si encuentran la mina, encontrarán las respuestas del robo y del asesinato. Donde los extranjeros veían a la minería como una fuente de oportunidades y progreso, los criadores de renos sufrían los estragos que la explotación miera había provocado. La codicia insaciable.

En 2008 Olivier Truc filmó el documental “The Reindeer Police

AutorOlivier Truc, Dax, Francia, 1964

Ficha Olivier Truc. Forty days without Shadow: An Arctic Thriller. New York: Grand  Central Publishing. 2014. Kindle edition.