Max Anger

 

Titular de los periódicos suecos del 23 de febrero de 1944:  “Bombas rusas sobre Estocolmo”.  ¿Qué ocurrió en Estocolmo en 1944?

La historia de la novela de Martin Österdahl (Suecia, 1973), Be inte om nåd. “No pidas clemencia” (publicado en sueco en 2016), sucede entre febrero y marzo de 1996, en Suecia y en Rusia.  Rusia se pepara para sus primeras elecciones de la era poscomunista y la campaña de Borís Yeltsin despliega nuevas formas de propaganda política diseñadas por firmas especializadas en “marketing político”.  Por su parte, Suecia es un país que está a la vanguardia de las comunicaciones digitales.  Al hacer que los acontecimientos narrados sean consecuencia de lo ocurrido en Estocolmo en y a partir de 1944, el autor ofrece una perspectiva de dos décadas trascendentales en la historia rusa contemporánea.

Max Anger trabaja en Vektor, un “laboratorio de ideas”, una especie de compañía asesora. Tiene una relación amorosa con una joven analista rusa, Pashie Kovalenko, la representante de Vektor en San Petesburgo, encargada de informar y analizar la situación respecto a las próximas elecciones presidenciales. Al principio de la narración Pashie es secuestrada. Cuando Max no la puede contactar, viaja a San Petesburgo.  Al mismo tiempo se ha caído el sistema de la compañía telefónica sueca Telia, ha sido hackeada, todo el sistema de comunicación de Suecia y Finlandia ha sido infiltrado, y sus usuarios no pueden hacer uso de sus teléfonos celulares, …”los que están detrás de la caída del sistema han demostrado que pueden penetrar y controlar todos los sistemas de Telia y, en la práctica , controlar todo el flujo de información del país…”

¿Quién era Carl Borgenstierna?  De niño, en esa isla sueca casi deshabitada en la cual nació y creció, Max Anger había escuchado a su padre pronunciar ese nombre. Después de pertenecer a las fuerzas de operaciones especiales del ejército sueco, fue contratado por Vektor como analista de la situación rusa y volvió a escuchar el nombre de Carl Borgenstierna, presidente de la Fundación Mar Báltico, principal apoyo de Vektor.

“Has estado haciendo preguntas acerca del origen de la tecnología sobre la que se basa mi empresa ” le dice Nestor Lazarev, el dueño St.Petesburg GSM, a su rehén Pashie Kovalenko.  Nestor Lazarev es la némesis de Max Anger. Un hombre viejo obsesionado por ocultar su pasado y  quien continúa actuando según todos los horrores de la era estalinista. Fue el hijo más amado de Iosif Stalin y había sabido adaptarse y utilizar en su provecho los intensos cambios en la historia política rusa.  Un hombre muy influyente tanto con la “nomenklatura” militar como entre la naciente y muy corrupta oligarquía rusa de los noventa.  Pero, Nestor Lazarev tenía una obsesión mayor que el poder: Carl Borgenstierna.

“Western political references are quite difficult to transpose onto Russia, where right and left don´t mean much; nevertheless the words “democrat” and “conservative” don´t strike me as all that inappropriate.  After all, the democrats wanted democracy and the conservatives wanted to conserve power…” Emmanuel Carrère. Limonov. USA: Picador. 2015. p.225

Martin Österdahl. Suecia, 1973.

 Martin Österdahl. Be inte om nåd. No pidas clemencia. España: Plaza & Janes. 2018. 480 págs. Edición de Kindle. Publicada en sueco Be inte om nåd (2016).

§*Al respecto, ver el artículo de Manuel Castells “¿Qué va a pasar en Rusia?”, publicado en El País, el 14 de junio de 1996: https://elpais.com/diario/1996/06/14/opinion/834703209_850215.html