Edie Kiglatud
En el ficticio poblado de Autisaq, ubicado en una de las muchas islas del Ártico Canadiense*, vive Edie Kiglatud, mitad inuit mitad blanca, tiene treinta y tres años, es cazadora de osos polares, guía de expediciones de qalunaat, “los que no son inuit” y maestra de escuela. Está divorciada de Sammy Inukpuk y es madrastra de sus hijos Joe y Willa. Es alcohólica y amante de viejas películas.
Los thrillers de M.J. McGrath (Reino Unido, 1964), nos introducen en el ambiente de los inuit. En el paisaje de glaciares y fiordos, de intensos fenómenos meteorológicos y de espejismos. En las formas de vida, alimentación y vestido de personas que se transportan en trineos jalados por perros, en snowboards y lanchas. Que saben destazar los cuerpos de animales, pues hay que conservar absolutamente todo para sobrevivir, y poder construir rápidamente iglúes.
*En el noreste del continente americano, entre Groenlandia y Canadá, el Ártico Canadiense es un archipiélago de más de treinta mil islas, la mayoría deshabitadas. Durante cientos de años los inuit, “el pueblo” en la lengua Inuktitut, también llamados esquimales, han ido adaptándose al paisaje siempre helado de menos cincuenta grados centígrados, viviendo meses sin noches y meses sin sol, consumiendo lo que la tundra ofrece: las hojas y frutos de pequeños arbustos, osos, caribúes, bueyes almizcleros, lobos, liebres, roedores, focas, morsas, aves y mucha pesca.
White Heat (2011)
Edie Kiglatud sabía que era la mejor guía y cazadora de osos polares del Ártico Canadiense, pero había fracasado la expedición para la que había sido contratada. Era evidente que a sus clientes, Felix Wagner y a su compañero Andy Taylor, no les importaba la caza, pero nunca esperó que Felix Wagner fuera asesinado durante la expedición.
Sin haberse resuelto el crimen de la malograda expedición, Andy Taylor regresa para una segunda expedición en la cual se pierde; Joe, que había sido el guía asignado por el comité de ancianos, se suicida. Edie, trastornada, recorre la tundra ártica buscando algún indicio que le ayude a comprender la muerte de su joven hijastro. Lo encuentra en el cuello del viejo cazador Saomik Kperkuj, una extraña, brillante e inusualmente pesada piedra que descubrirá proviene de un astroblema (o “cráteres meteoríticos”, cráteres producidos por el choque de un meteorito).
Sólo una nativa podía tener la experiencia para recoger los pequeños indicios que analiza, relaciona, hace conjeturas, vuelve a investigar. Enfrenta los intereses de científicos y extranjeros en las riquezas del subsuelo. Resuelve los asesinatos, con la valiosa ayuda de Derek Palliser de la Policía Montada de Canadá, un peculiar policía-naturalista apasionado por los leminos (roedores).
The Boy in the Snow (2012)
Edie Kiglatuk y Derek Palliser viajan a Alaska para apoyar y acompañar a Sammy Inukpuk durante su participación en la Carrera Iditarod.
Las carreas de trineos jalados por perros son muy populares en los países con climas invernales. La de Iditarod se desarrolla en el mes de marzo y atraviesa parte del territorio de Alaska. Decenas de equipos apoyan al “musher”, el conductor del trineo de 12 perros, en su recorrido de aproximadamente 1,800 kilómetros, desde la salida en la ciudad de Anchorage, situada en el sur de Alaska, hasta la meta en la pequeña ciudad de Nome, en el noroeste a orillas de mar de Bering. Los medios nacionales e internacionales van cubriendo la ruta durante las dos semanas en que los participantes tardan en llegar a la meta, con temperaturas de hasta menos 50 grados centígrados.
Pero Edie es una cazadora y el día que debería estar acompañando a su exesposo en la ceremonia de salida, pide prestado un trineo de motor para recorrer los alrededores de Anchorage. Para ella el paisaje es totalmente desconocido pues en su mundo no existen bosques nevados, sólo la infinita tundra rocosa que en un día claro permite observar la curvatura de la Tierra. En un momento detiene su trineo, se baja, siente que alguien la está mirando, percibe los ojos de un oso que da vuelta y se aleja; por instinto lo sigue hasta que descubre que por primera vez en su vida está perdida, no reconoce la dirección del viento que la pudiera orientar. Escucha un sonido y se mueve hacia él, ve venir un trineo de motor con una pareja, el conductor la acusa de invadir las tierras de los “Verdaderos Creyentes”. De regreso a su trineo le llama la atención una pequeña casita junto a un árbol, se acerca y al abrirla Edie queda pasmada. Adentro hay un bebé congelado de unos meses de nacido.
A los pocos días aparece otro bebé congelado. Edie descubre que las madres de los bebés eran jóvenes de la comunidad religiosa de los “Verdaderos Creyentes”. Edie investiga sin tener autorización para realizar investigaciones criminales. Edie le cae bien a la gente que siempre le ayuda. Recorre los alrededores y sufre atentados contra su vida que, en vez de detenerla, le confirman sus sospechas.
En Anchorage, el alcalde Chuck Hillinberg y Marsha, su ambiciosa y poderosa esposa, usan la carrera Iditarod en la campaña para la gubernatura de Alaska, coludidos con policías corruptos e inversionistas ávidos de hacerse de las tierras de los “Verdaderos Creyentes”. Con el tráfico y la explotación de jóvenes mujeres rusas y con la venta de sus hijos recién nacidos.
La autora ha publicado otros dos libros con Edie Kiglatuk: Edie Kiglatuk’s Christmas (2012) y The Bone Seeker (2014).
Melanie McGrath. White Heat. Viking Adult. 2011. 400 pags. Kindle Edition
M.J. McGrath, The Boy in the Snow (Edie Kiglatuk Mystery #2). Penguin Books: USA. 2012. 381, págs Kindle Edition
M.J. McGrath, El niño en la nieve. Barcelona: Ediciones B, S.A. 2012. 368 págs
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