Detective El boticario José Lara

Dos crímenes (1979) de Jorge Ibargüengoitia. (Guanajuato, Guanajuato, México, 1928-1983) es una breve y  muy divertida novela.  Los primeros ocho capítulos están narrados por el protagonista, Marcos González, apodado “el Negro”. Del noveno al décimo cuarto, por José Lara, el boticario del pueblo de Muérdago en el Estado del Plan de Abajo: “Lo que voy a contar es lo único notable que me ha pasado en la vida: después de cincuenta años de ser boticario, me convertí en detective. No puedo decir que triunfé en este segundo oficio, pero lo desempeñé mejor que los profesionales que intervinieron en el caso que me tocó resolver”.

En una cena entre amigos en el departamento de la ciudad de México de Marcos y de la Chamuca, llegan dos personas que no estaban invitadas, Pancho, que trabajaba en la Procuraduría y Evodio Alcocer “activista de corazón”. Al día siguiente, y ante el convencimiento de que la policía es capaz de “colgarle cualquier delito a quien sea”, Marcos y la Chamuca deciden huir porque aparentemente eran sospechosos de haber participado en un acto terrorista, el incendio de la tienda de ropa “El Globo”.  Se reparten el dinero que tenían, y con setenta y un pesos cada uno, la Chamuca se va Jerez, a casa de una prima, y Marcos a Muérdago, a pedir dinero prestado a su tío Ramón Tarragona viudo y el hombre más rico del pueblo, al que no había visto en diez años. Marcos era hijo de la hermana de la difunta esposa de Ramón.

Marcos se aparece en la casa del tío con barba, jorongo y “botas argentinas”. El tío Ramón está ya muy enfermo y sus cuatro primos los “Tarragona”, los hijos del guapo”, el único hermano del tío Ramón, esperan ansiosamente la herencia que ya se habían repartido. La prima Amalia se había mudado a la casa del tío, para “cuidarlo”, con su hija Lucero, hija del “gringo”. Zenaida es la fiel sirvienta.

La novela es un muy buen thriller con un aliento “sabrosamente costumbrista”.  Ibargüengoitia describe de forma coloquial la vida íntima de un pueblo y de sus personajes paradigmáticos. Y cuenta, con humor, historias amenas y divertidas que tratan de crímenes con veneno, de intereses mezquinos, de mentiras, traiciones, pasión, corrupción y de la investigación del boticario quien inesperadamente sorprende a todos.

 

AutorJorge Ibargüengoitia. Guanajuato, Guanajuato, México (1928-1983)

FichaJorge Ibargüengoitia. Dos crímenes. México: Ed. Planeta. 2005. 211 págs.