Gil Baleares

El narrador del thriller Ley Garrote (2007) de Joaquín Guerrero-Casasola (D.F. México, 1962), es el detective privado Gil Baleares.   Si bien el narrador es un personaje ficticio, no hay duda que la historia es realista y que la descripción de los personajes es fiable.  Y que al igual que cuando esta historia ficticia se escribió, siguen habiendo secuestros que superan la ficción.

En una pocilga de la carretera a la altura de Tres Marías, bebiendo mezcal, el detective privado Gil Baleares está reunido con Mario del Moral, el dueño de una fábrica de dulces en la ciudad de México, le habían secuestrado a su hija adolescente y le pedían un rescate de cuatrocientos mil pesos. El padre le ofrece seis mil pesos por encontrarla, Gil Baleares que sueña con un coche y que sabe que el primer pago de un coche austero era de quince mil pesos, le pregunta si eso era lo que para él valía su hija, Alicia del Moral.

El detective Gil Baleares es un hombre desencantado tan lamentable como simpático, había trabajado siete años en la policía antisecuestros, divorciado, con un padre senil y temible, y con el sueño de tener un coche nuevo.

Los secuestros “exprés” desde hace décadas son frecuentes no sólo en México sino en todo Latinoamérica.  Ley Garrote muestra cómo se convirtieron en una industria, en el sentido de que cuenta con muchos proveedores que van suministrando partes del proceso del secuestro (como las cadenas de producción). La corrupción se da en todos los niveles, de rateros a asesinos, de las personas que el hambre las lleva  a delinquir, pero, no prosperarían sin la colusión del elemento más importante de la cadena, los policías y las autoridades, también de todos los niveles.

En los secuestros hay violencia, pero ésta siempre es más compleja que lo que puede presentar una novela aunque sea tan realista como ésta. ¿Qué puede ser más violento que la ley garrote, introducir el garrote en el ano?

Joaquín Guerrero-Casasola (D.F. México, 1962)

Joaquín Guerrero-Casasola. Ley Garrote.  Barcelona: Roca Editorial. 2007. 205 págs.