Horacio Castellanos Moya (Honduras, 1957) es un prolífico escritor y periodista salvadoreño. En su thriller psicológico La diabla en el espejo (2000), la forma narrativa es parte de la trama. La vida de dos amigas de clase alta en la ciudad de San Salvador, se narra con ritmo rápido, con exaltación. La verborrea del monólogo fluye sin posibilidad de ser interrumpido, ni siquiera para hacer un punto y aparte. Porque evidencia el descenso hacia la locura.

Los capítulos presentan el largo monólogo de Laura, la tía Laura, la mejor amiga de Olga María. En el velorio, en el entierro, en el novenario, en un balcón, a los treinta días, en la terracita, durante la quiebra y la estampida. Y en la clínica.

“A mí me avisaron casi de inmediato: Sergio, el hermano de Olga. …habían herido de muerte a Olga María en un intento de asalto.

 Marito se había llevado a las niñas al apartamento de doña Olga. …Olguita, diez años. Raquelita, la menor.

Éramos las mejores amigas, desde la Escuela Americana, te imaginás, hace veintitrés años. …Vos fuiste a su última fiesta de cumpleaños, ¿te acordás?, estaba tan contenta por cumplir treinta años.

 …sólo querían matarla, no le robaron nada, ni intentaron siquiera. Fue lo que me contó Olguita… el subcomisionado Handal, y ese otro malencarado que se hacía llamar detective Villalta…Olguita le dijo que caminaba como Robocop, ese robot policía que aparece en la televisión.

 …a Olga María la trajo loca durante un par de meses ese Julio Iglesias, me decía que no hallaba cómo hacer, era el socio de su marido, el amigo de su marido, …porque ahí donde lo ves todo pusilánime, Marito es mátalas callando, yo siempre he sospechado que tiene sus movidas por debajo de la mesa y Olga María supo por lo menos de dos mujerzuelas. …Julio Iglesias tenía un apartamento… Entonces aparecí yo, la tía Laura, quién si no, la amiga del alma, la confidente, la única que haría posible ese encuentro. … A mí también trató de seducirme, el muy cafre.

 Y, al igual que con Julio Iglesias, hubo un momento en que Olga María decidió que visitaría el estudio fotográfico de José Carlos, …desde un principio le planteó que le encantaba estar con ella, la amaba en la cama, pero eso era todo, él no le quitaría la mujer a su mejor amigo …Ahora se le ve afectadísimo al pobre, miralo, qué cara…

 …mirá quién viene entrando, niña, el mero Gastón Berrenechea, ni más ni menos que el Yuca, …los Berrenechea eran de los algodoneros más ricos del país, pero los comunistas con esa su reforma agraria los dejaron casi en la calle, …tiene tanto carisma, niña, la gente votará por él, ni dudarlo. …No se parece en nada a ese estúpido que tenemos ahora de presidente, ese gordo tonto, ni su mamá lo quiere, yo voté por él solamente para impedir que ganaran los comunistas. Imaginate qué horrible, niña: tuvimos que escoger entre ese energúmeno y los comunistas. Con el Yuca será distinto, …hace como tres meses ella me contó que había vuelto a verlo, se habían encontrado casualmente. …El problema era cómo encontrarse: el Yuca siempre anda con guardaespaldas, un tremendo despliegue de seguridad, con tanto secuestrador, niña, hace bien el hombre, y además ambos eran casados. … Lo cierto es que una vez que comenzamos ya no parecía que fuésemos a parar. Es tan guapo el Yuca,todo, porque él ya a esa altura no se controlaba y se atipujaba de coca cada quince minutos,

 Este es el mejor cementerio de todos. Dicen que es del turco Facussé, el dueño del Canal 11; que ha hecho un dineral con tanto muerto, pisto suficiente como para comprar y mantener el canal. Mi papá lo odia. Bueno, niña, mi papá odia a todos los turcos.

 Un tremendo chisme. Vámonos a la terracita mejor: ahí sopla más brisa. Sí, estoy impresionada. Es algo inconcebible. Tratá de adivinar. Tiene que ver con Olga María. Ni se te ocurre, ¿verdad? Agarrate, niña: parece que Olga María y Alberto tuvieron un affair. Sí, con mi exmarido, aunque no lo creás. …Y me reveló que en los reportes de la policía está mi nombre como eventual sospechosa, debido al romance entre Alberto y Olga María y a mis vínculos con el Yuca. ¿Lo podés creer? Me indigné, niña.

 Aló, aló. Quiero hacer una denuncia, señorita. El tal Robocop, el criminal que asesinó a Olga María de Trabanino, estaba hace diez minutos estacionado en la calle Las Magnolias, frente a la casa número 25, en la colonia Utila, en Santa Tecla. ¿Que cómo sé? Yo lo vi. Soy Laura Rivera, la mejor amiga de Olga María. Robocop estaba estacionado frente a mi casa.   Me quiere matar, niña. Estoy segura. ¿Por qué me estaba esperando, pues…?

 Te lo juro: son capaces de afirmar cualquier cosa: que yo le tenía envidia a aquélla, que estoy bajo tratamiento siquiátrico, que ella era como un alter ego del que me tenía que deshacer…

 

Te lo dije, niña…”

Horacio Castellanos Moya (Tegucigalpa, Honduras, 1957)

Horacio Castellanos Moya. La diabla en el espejo. España: Penguin Random House Grupo Editorial. 2020. 142 págs. Edición de Kindle.