El escritor inglés Graham Greene (1904-1991) fue autor de más de treinta novelas además de cuentos, obras para niños y obras de teatro; fue guionista, y crítico literario. Varias de sus películas fueron llevadas al cine. Trabajó para el MI6. Viajó por todo el mundo. Los estudiosos se han preguntado ¿fue Greene un novelista que también era espía, o fue su carrera literaria la pantalla perfecta? Su obra sobresale por el valor literario de sus novelas, por la exploración que realiza sobre los conflictos políticos y sociales en diferentes países y ambientes, y por transmitir notablemente la parte espiritual e íntima de sus personajes. 

The Comedians, Los comediantes (1967)) se desarrolla en Haití en los años sesenta. Gobernaba el dictador François Duvalier, “Papa Doc” y su terrible y temible policía secreta, la fuerza paramilitar conocida como los “Tontons Macoutes”.

 

El protagonista y narrador de The Comedians es Mr. Brown, un trotamundos. “‘I was born in Monaco,’ I said. ‘That is almost the same as being a citizen of nowhere’”. “No priest had come to represent a father to me, and no region of the earth had taken the place of home”. Hijo de ingleses, aunque nunca conoció a su padre, “Like my country of birth he has no face’”. Estudió en la Universidad jesuita de la Visitación. Su madre “…had convinced the fathers of the Visitation of her moral rectitude, even against the dubious background of Monte Carlo. I knew very little of her, but enough to recognize an accomplished comedian”.

La última vez que vio a su madre se hacía llamar Condesa de Lascot-Villiers, era la dueña del hotel Trianon en Puerto Príncipe en Haití. Brown, al heredar el hotel, pensó que lo iba a transformar en el hotel más popular del Caribe.

Cuando el doctor Duvalier tomó el poder en 1957, en Haití había suficientes turistas para llenar las mesas de ruleta en el casino. Las mujeres haitianas estaban entre las más bellas del mundo. Había cocteles en todas las embajadas. En uno de esos cocteles Brown conoció a Martha. El terror empezó cuando la misión estadounidense dejó la isla, el embajador británico fue expulsado y el nuncio ya no regresó de Roma. Los toques de queda y apagones se volvieron frecuentes, los teléfonos dejaron de funcionar y los Tonton Macoute competían en vileza con la del capitán Concasseur. El hotel Trianon era ejemplo de la decadencia de la fantástica arquitectura del siglo diecinueve. Y de Haití.

Certainly I was quite unaware of the moment when it receded one sullen August morning on the Atlantic in the wake of the Medea, a cargo-ship of the Royal Netherlands Steamship Company, bound for Haiti and Port-au-Prince from Philadelphia and New York”.

Brown se embarcó en el Medea después de pasar tres meses en Nueva York a donde había ido para tratar de vender su hotel. Otros pasajeros del barco Medea era Major Jones, quien decía haber peleado en Burma (hoy Myanmar) contra los japoneses. El matrimonio estadounidense Smith. Mr. Smith había sido candidato a la presidencia y era un gran impulsor del vegetarianismo. Tenía una cita con el doctor Philipot, ministro de Bienestar social; deseaba convencer al gobierno haitiano de establecer una política vegetariana. “The vegetarian centre, which one day would remove acidity and passion from the Haitian character

Entre otros pasajeros del Medea estaba Mr Fernandez, el dueño de una funeraria en Santo Domingo a donde el Medea continuaría su viaje

Aunque el Medea era el único barco que había llegado, la confusión reinaba en la zona de migración y aduanas en el puerto de Port Prince. Maleteros, choferes de taxi, policías, los Tonton Macoute siempre con lentes oscuros, y mendigos, muchos mendigos. El periodista Petit Pierre, un mestizo en un país donde los mestizos eran los aristócratas, lo agarró de las manos y le preguntó en inglés a Brown por qué había regresado. Le avisó que había bloqueos en el camino hacia Pétion Ville, uno de los suburbios de Puerto Príncipe. Mr. Brown fue recogido por Joseph, uno de los empleados haitianos del Trianon. Los señores Smith tomaron un taxi, se iban a hospedar en el hotel Trianon. Major Jones fue detenido por la policía haitiana. En el trayecto al hotel Brown vio un Peugeot estacionado junto a la estatua de Colón; le dijo al chofer que se detuviera, que continuara al hotel y se bajó. En el automóvil estaba Martha, sola, su amante, la esposa alemana del embajador de Uruguay en Haití.

Después de hacer el amor en el Peugeot, Brown llegó a su hotel, “I mounted the steps again to the Hotel Trianon. Había sido‘ A centre of Haitian intellectual life. A luxury-hotel which caters equally for the connoisseur of good food and the lover of local customs. Try the special drinks made from the finest Haitian rum, bathe in the luxurious swimming-pool, listen to the music of the Haitian drum and watch the Haitian dancers. Mingle with the élite of Haitian intellectual life, the musicians, the poets, the painters who find at the Hotel Trianon a social centre …’

Todo lo anterior se había desvanecido. El hotel estaba a oscuras, no tenía huéspedes ni empleados, sólo había permanecido Joseph. Brown le pidió que preparara la suite nombrada John Barrymore por el actor estadounidense, que tenía vista a Puerto Príncipe, a la bahía, a el palacio y a la catedral. Que ahí se alojaría el matrimonio Smith.

Joseph le informó que unos días antes el doctor Philipot había llegado al hotel, que le había pedido que no le dijera a nadie que estaba ahí. Brown lo buscó, la antorcha iluminó el cuerpo sin vida del doctor Philipot en el área de la alberca, se había cortado las muñecas y luego la garganta. Brown le pide a Joseph que fuera a buscar a el doctor Magiot.

Brown se pregunta dónde estaría el Major Jones y recuerda las lágrimas de Mr. Fernández. Allá arriba, en las montañas, más allá de la comuna de Kenscoff, Brown escuchó el redoble de un tambor, que marcaba el lugar de una tonnelle vudú y recordó las palabras de su madre la última vez que la vio:

‘What part are you playing now?’ I suppose I was playing a part – the part of an Englishman concerned over the fate of a fellow-countryman, of a responsible business man who saw his duty clearly and who came to consult the representative of his Sovereign. I temporarily forgot the tangle of legs in the Peugeot. I am quite sure that the chargé would have disapproved of my cuckolding a member of the diplomatic corps. The act belonged too closely to the theatre of farce”.

 

Los comediantes de esta no farsa, son los extranjeros Brown, Jones, los Smith, Martha; los haitianos Magiot, el joven poeta Philipot, hijo del doctor Philipot, y el gran personaje de Joseph; la fuerza bruta de los Tonton Macoute y del capitán Concasseur. Y si bien nunca es personaje, sobre todos pesaba el gobierno brutal y represivo de François Duvalier, Papa Doc, quien exaltaba la negritud, la tradición vudú, y el odio al comunismo para justificar el reinado de terror.

«The ambassador said, ‘Come on, cheer up, let us all be comedians together. Take one of my cigars. Help yourself at the bar. My Scotch is good. Perhaps even Papa Doc is a comedian.’ ‘Oh no,’ Philipot said, ‘he is real. Horror is always real’”.

 Los comediantes no es una “farsa”; el ambiente y los acontecimientos narrados por Greene son sórdidamente reales. En esa realidad la ficción de Greene los extranjeros aparentan sobrevivir en el terror cotidiano, unos pocos hatianos intentan rebelarse, hasta que no hay otro camino que tratar de llegar con vida a la frontera con Santo Domingo.

Graham Greene escribió que “uno se sentía aplastado por la indiferencia del mundo por Haití”. Sesenta años después de esta no farsa, Haití es el país más pobre de América. El 90% de su territorio está deforestado, esto es, casi sin futuro, y sin vida. Y nadie habla de él.

ETIQUETAS: CONTEXTO HISTÓRICO. LATINOAMÉRICA. DICTADURA. POBREZA

Graham Greene (Berkhamited, Reino Unido 1904-1991)

Graham Greene. The Comedians. NY: Open Road Media. 2018. 288 p. Edición de Kindle.

 

Haití

Haití y la República Dominicana comparten la isla La Española, el primer territorio a donde llegó Cristóbal Colón en 1492. La Española está situada entre las islas de Cuba y Jamaica.

Haití ocupa la parte occidental de la isla; actualmente es uno de los trece Estados que forman la América Insular, Antillas, o Islas del mar Caribe. Su capital es Puerto Príncipe. Sus idiomas son el criollo haitiano y el francés. Antes de la llegada de Cristóbal Colón en 1492 estaba habitada por el pueblo taino hablante del arahuaco.

España llevó a miles de esclavos africanos con el fin de explotar los recursos de la isla. Hacia principios del siglo XVII, en la parte occidental de la isla que estaba casi despoblada, se fueron asentando bucaneros y filibusteros de origen francés; estos poblamientos determinaron que esa parte occidental de la isla fuera reclamada por Francia. España cedió a Francia esa parte de la isla. En 1790 Santo Domingo era la colonia francesa más rica de América, gracias al trabajo esclavo en las industrias del azúcar y el índigo. En 1804 Jean-Jacques Dessalines proclamó la independencia de Francia del territorio occidental de la isla, al que le dio el nombre de Haití, “tierra de montañas” en arahuaco. Por su parte, en 1844 la parte española de la isla logró su independencia con el nombre de República Dominicana.

La historia del Haití independiente, con una población mayoritariamente negra y minoritariamente mulata, cuenta una sucesión de revueltas, rebeliones, golpes de estado, intervenciones extranjeras, especialmente la estadounidense, y dictaduras. En la década de los sesenta del siglo pasado, las dictaduras de Francois Duvalier, “Papa Doc” y de su hijo Jean-Claude Duvalier, sometieron al país a un régimen de terror. Papa Doc revitalizó las prácticas del vudú (religión originaria de África occidental). creo una milicia popular y una policía secreta, el “Tonton Macoute”. Explotó la idea del “comunismo” para justificar la represión y obtener apoyos de los Estados Unido

Actualmente Haití es el país más pobre de toda América.