«En todas partes se mata.. En cada lugar se mata de forma distinta»
Esta es la cuarta novela con Efisio Marini como protagonista. Las anteriores son: El estado de las almas, Miedo y carne y La mirada letal. Se percibe a través de la traducción del italiano al español, un estilo lírico más orientado a lo emocional, el gusto por la palabra y por las imágenes literarias como la hipérbole. Se cuentan historias de familias cuyas pasiones y misterios se cruzan en paisajes casi fantásticos. Los personajes se describen a través de la exageracion o dramatización de alguna de característica o comportamiento peculiar y los sucesos rayan más en lo mágico y lo trágico que en lo real. Además se nota el gusto del Giorgio Todde por breves y afortunadas reflexiones.
Y qué amor no cambia está fechada en 1875. La acción se desarrolla en la ciudad y puerto de Napoles y en la isla de Cerdeña, situadas el mar Tirreno. El autor, como su protagonista, son oriundos de la ciudad de Cagliari, la capital de Cerdeña, Sardegna en italiano, ciudad legendaria fundada por los fenicios en el siglo VII a.C. La historia de ambas ciudades está ligada a la corona de Aragón que les dejó una fuerte influencia hispana.
En el puerto de Nápoles se ha desatado una epidemia del cólera. El médico forense y embalsamador Efisio Marini, célebre por su forma de petrificar cadáveres, ha petrificado el cuerpo de una joven que él pensó había sido víctima del cólera. El Comendador Alcestre Tramontano le pide que realice la autopsia de la joven, por lo que tiene que hacer el proceso contrario de petrificación del cuerpo y descubre que en realidad la joven fue asesinada. Como un deber moral por su error, Efisio se propone más que investigar y encontrar al asesino, comprender su muerte.
La joven se llamaba Restituta Serrale y como Efisio había nacido en Cerdeña. Desde los quince años su padre, Constantino Serrale, la empezó a vender una vez a la semana y uno de los clientes; Barolomeo Peddio que pudo comprarla durante cuatro viernes seguidos, se enamoró locamente de ella. Cuando pudo Restituta huyó de la isla con otras prostitutas.
En Nápoles entró como sirvienta en la casa de una familia aristócrata, los Restivo. Cuando muere se encontró su diario, algo extraordinario que una joven como ella supiera leer y que escribiera. Dentro de sus páginas había una hoja suelta con un poema escrito con otro tipo de letra que empezaba con el verso “Y qué amor no cambia”. Giacomo del Restivo y su bellísima esposa Betta habían tenido un hijo, Antonino, de quien se decía que no sentía frío porque el generaba frío a donde fuera. Betta había sido asesinada por su amante dieciséis años antes. ¿Se relaciona el crimen de Restituta con el de Betta?
Giorgio Todde. Cerdeña, Italia. 1951.
Giorgio Todde. Y qué amor no cambia. España: Siruela. 2007. 194 págs.
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