Muchos grandes escritores “recrean” mundos. García Márquez “crea” mundos, de los mundos reales.
Crónica de una muerte anunciada
Gabriel García Márquez (Colombia, 1928–2014) publica esta novela en 1981. Se basó en un hecho real acontecido en 1951. Se ha considerado una obra periodística, narrativa y policial. Hay un narrador y al mismo tiempo se transcribe lo que muchos personajes del pueblo estaban haciendo y pensaron cuando supieron que se iba a cometer el crimen.
La novela, como todas las García Márquez, trasciende una lectura lineal: además del narrador predomina el narrador colectivo, el pueblo; hay dos asesinos, los gemelos Pedro y Pablo Vicario y una causa: vengar el honor de una familia. Y una investigación realizada veinte años después cuando el narrador que estuvo presente, en forma de crónica pero contada, y a veces explicada, desde diferentes perspectivas y momentos, va reviviendo la mañana del crimen de Santiago Nasar, con el convencimiento de que era inocente y sin que jamás se hubiera descubierto al verdadero responsable.
Todo el pueblo había asistido de una manera u otra al matrimonio de Ángela Vicario con el forastero Bayardo San Román. En la madrugada siguiente el novio devuelve a la novia al encontrar que no era virgen y culpa de su deshonra a Santiago Nasar, joven de famila árabe. La madre de Ángela, Pura Vicario, hace que sus hijos venguen el honor de la familia. Los gemelos parecen hacer todo lo posible para que alguien los detuviera, para que alguien avisara a Santiago Nasar que lo iban a matar, pero en el contexto del realismo mágico de insertar lo extraordinario dentro de la cotidianidad, no se pudo eludir lo inevitable, las casualidades y el destino.
Noticia de un secuestro
En una cuartilla y media al principio del libro, Gabriel García Márquez, con el título de “Gratitudes”, dejó por escrito que Maruja Pechón y su esposo Alberto Villamizar, le propusieron escribir la historia del secuestro de Maruja y otros personajes. Pero no eran diez secuestros, “sino un solo secuestro colectivo de diez personas muy bien escogidas, y ejecutado por una misma empresa con una misma y única finalidad”.
Las personas “bien escogidas” estaban relacionadas con periodistas y políticos colombianos. La “misma empresa” era la agrupación de los narcos colombianos en lo que se llamó “Los Extraditables”, iniciada por el Cartel de Medellín, cuyo jefe máximo era Pablo Emilio Escobar Gaviria. Su “única finalidad” era lograr el indulto y evitar la extradición a los Estados Unidos. Hicieron lo que sabían hacer muy bien: bombas y atentados terroristas, asesinatos, secuestros. Sembrar el terror para negociar la postura de la extradición con el gobierno del presidente de Colombia César Gaviria, que recién había tomado posesión como presidente.
La noche del 7 de noviembre de 1990 fueron secuestradas Maruja Pachón y su cuñada Beatriz Villamizar, al salir de las oficinas de Focine. Fueron trasladadas al mismo lugar donde estaba Marina Montoya quien había sido secuestrada en septiembre. Los otros secuestrados eran la periodista Diana Turbay y su equipo de cinco personas. Y Francisco Santos, Pacho, redactor en jefe de uno de los diarios colombianos.
Las trescientas páginas del libro de García Márquez van relatando, cronológicamente, las condiciones del secuestro de Maruja Pechón y de los otros rehenes durante los ocho meses. La intensa actividad de su esposo Alberto Villamizar, político y diplomático. El papel del gobierno, de los medios, de los familiares de las otras víctimas y del Padre García Herreros.
Las descripciones del cautiverio “peor que el carcelario”, son estrujantes: las ínfimas condiciones de las habitaciones de los rehenes en casuchas clandestinas de colonias arrabaleras; sus comidas a base de lentejas y sus rutinas diarias; “aprender a vivir con los guardianes”, “abominables”, siempre encapuchados, siempre armados, todos aburridos; la progresiva disminución física y anímica de las secuestradas.
Y los señores del narco.
Las páginas finales del libro recrean las negociaciones entre Villamizar y Pablo Escobar en algún lugar de Medellín. Los funcionarios involucrados, los abogados, los documentos judiciales, la adaptación de la cárcel, el papel del Padre García Herreros y la rendición de Pablo Escobar.
García Márquez va más allá, perfila con toda la luz y sombra que puede caber en el rehén, el guardián, los “gerentes del secuestro”, los familiares de rehenes y secuestradores, abogados, militares y gobernantes. Y no se queda aquí, también de ese colectivo que es la “opinión pública”. Y sobre todo lo anterior, en pocas páginas, presenta el retrato más certero de ese hombre que fue Pablo Escobar.
En “Gratitudes” Gabriel García Márquez confiesa que escribir este libro fue la “tarea otoñal, la más difícil y triste de mi vida”. Y que este “drama bestial”, era por desgracia “un episodio del holocausto bíblico en que Colombia se consume desde hace más de diez años”.
Gabriel García Márquez. Aracataca, Colombia. 1928 – 2014.
Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada. México: Diana. La Oveja Negra. 1981. 156 págs.
Gabriel García Márquez. Noticia de un secuestro. México: Editorial Diana. 2004. 346 págs.
Rodrigo García y Andrés Wood. Noticia de un secuestro. Gabriel García Márquez. Chile, Colombia: Amazon PrimeVide (2022). 1 serie de 6 episodios, para televisión.
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