Casos criminales reales cuyos juicios presentan complejidades morales, con distintas y contradictorias facetas y que son narrados a través de los argumentos presentados por el juez, la fiscal y el abogado defensor.
Ferdinand von Schirach (Alemania, 1964) es un abogado defensor en la ciudad de Berlín. En el prólogo a su primer libro Crímenes, dice haber participado en más de setecientos casos. En 2010 publicó Culpa (Schuld), y en 2011, su primera novela, El caso Collini (Der Fall Collini) que cuenta la historia del asesinato del industrial Hans Meyer, quién había sido un oficial nazi en Italia.
Verbrechen, Crímenes (2011)
Primer libro del autor. No es un thriller ni un libro de ficción. Presenta once casos, cada uno con un crimen, un culpable, su resolución; y con Ferdinand von Schirach como el abogado defensor. El narrador cuenta las historias personales de los personajes. El abogado defensor explica las complejidades del sistema penal y el papel de policías, abogados, fiscales, jueces, jurado, testigos, médicos forenses. Cuestiona y opina hasta cerrar el caso.
Ferdinand von Schirach capta la esencia de cada historia, hacer notar que la justicia puede tener diferentes facetas, simplifica y hace interesantes los engorrosos juicios y complicados procedimientos penales.
El marido que asesina a la esposa, los ladrones «buenos» víctimas de gánsteres, la historia trágica de hermanos. Criminales alemanes e inmigrantes, legales, ilegales o refugiados, profesionistas o prostitutas y narcotraficantes; el amor o dinero como causantes.
Para el abogado defensor no importa si el defendido es culpable, lo que importa es defenderlo y nunca hacer preguntas cuya respuesta no conozca.
Terror (2015)
No voy a revelar aquí el por qué Lars Koch derribó el avión. Lars Koch era un joven comandante de la Fuerza Aérea alemana, acusado de que
“… el 26 de mayo de 2013, a las 20.21 horas, disparó un misil aire-aire que derribó un avión de pasajeros tipo Airbus Industrie A320-100/200, número de vuelo LH 2047 de la compañía Lufthansa, que volaba entre Berlín y Múnich, y que las ciento sesenta y cuatro personas que se encontraban a bordo murieron”.
Terror está escrito como una obra de teatro en dos actos. Ha sido representada en varios países desde su estreno en Berlín en 2015.
En la escenificación de la Gran Sala de lo penal número dieciséis de la ciudad de Berlín, se ubican los personajes: el juez, la secretaria, la fiscal, el abogado defensor, el acusado y la mesa de los testigos. La representación teatral da inicio cuando el juez se dirige a los espectadores quienes personifican al jurado. En el drama escrito, nosotros, los lectores somos los jurados:
“Sólo ustedes tienen competencia para juzgar aquí, ustedes son los escabinos, el jurado popular que hoy decidirá la suerte del acusado Lars Koch. La ley les concede el poder de decidir el destino de un ser humano”.
El juicio de Koch presenta un caso de gran complejidad moral, con distintas y contradictorias facetas. Los argumentos presentados por el juez, la fiscal y el abogado defensor, reflexionan sobre las amenazas al Estado, específicamente en el caso de la piratería aérea y de los actos terroristas. Se discute la contravención de órdenes superiores militares. Se justifican los principios constitucionales y el Estado de Derecho, “Con el derecho sucede lo mismo que con la amistad: no vale para nada si sólo existe cuando las cosas van bien”.
Se argumenta sobre la posibilidad de que exista certeza en cuestiones morales y sobre la dignidad del individuo en relación con la aseveración de que el “Estado no puede jamás compensar una vida con otra. Ni tampoco con cien mil vidas”.
El juez, la fiscal y el abogado defensor, fundamentan sus alegatos en los grandes pensadores como Immanuel Kant y en las resoluciones judiciales en casos similares, en otros tiempos y en otros países. Al final de los alegatos, el juez se dirige al jurado. El autor, Ferdinand von Schirach, deja que los asistentes a la representación y que nosotros los lectores, demos el veredicto de culpable o inocente.
«Desde el punto de vista jurídico deben saber lo siguiente para tomar su decisión: no cabe la menor duda de que el acusado cometió el acto. Tampoco lo ha negado el abogado defensor. Deliberarán, pues, acerca de si el acusado debía contravenir las obligaciones impuestas por el Tribunal Constitucional Federal y la Constitución. Ése es el meollo de la cuestión».
Completa esta profunda reflexión sobre el Derecho, el texto titulado el “Discurso con motivo de la concesión del premio M100 Media Sanssouci a Charlie Hebdo”. En 2011 las oficinas de la revista «Charlie Hebdo» en París, fueron incendiadas por terroristas en venganza por la publicación de una caricatura del profeta Mahoma en su portada. En 2015 dos hombres entraron a las oficinas y mataron a once trabajadores de la editorial. La reflexión de este discurso se pregunta ¿Qué le está permitido a la sátira, a las caricaturas?
«La medida en que los actos terroristas ponen en peligro los valores de la democracia… la advertencia de Benjamin Franklin tiene en la actualidad más validez que en su tiempo: «Quien abandona la libertad para ganar seguridad, acabará perdiendo las dos.»» [Ver ¨Phillipe Lancon”]
Ferdinand von Schirach, Munich, Alemania, 1964.
Ferdinand von Schirach. Crímenes. Barcelona: Salamandra. 2011. 187 págs.
Ferdinand von Schirach. Terror. Barcelona: Ediciones Salamandra. 2019. 160 págs. Edición de Kindle.
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