Almost Blue (1997) del escritor Carlo Lucarelli (Italia, 1960) es una novela muy corta y muy negra. Tres narradores, crímenes espeluznantes y dos personajes originales y sorprendentes, uno ciego y el atroz criminal.
…Every night I go up to my room in the attic and put on Chet Baker. I always put on the same record because I like the sound of his trumpet, all those deep, precise p sounds.. “Almost Blue” is my favourite song… I wait all day for that moment at night when the trumpet, the bass, the piano and his voice come together and fill the emptiness inside my head.
Then I turn on the scanner and listen to the city.
I´ve never seen Bologna, but I know it well, even if it´s probably my own imaginary Bologna. It´s a big city: almost three hours.
I scan the silence around me the way an electronic scanner sweeps the airwaves for sounds and voices, tuning automatically into any and all frequencies. Simone es un gran personaje. Tiene 25 años y es ciego de nacimiento. Su mundo son los sonidos, especialmente las voces, que identifica con colores que no tienen ningún referente para él. Lo que más le gusta, al final del día es escuchar la pieza de jazz compuesta por el inglés Elvis Costello y ejecutada por el trompetista Chet Baker, pero en long play, en su tocadiscos, luego enciende y escucha en su escáner frecuencias de radio, de móviles y de internet con un programa sintetizador de voces que transcribe a través de su computadora. Nunca ha visto su ciudad, pero sabe que Bolonia se puede recorrer en tres horas.
I’m cold and naked dice el segundo narrador. Al final del libro deducimos que el criminal también es un gran personaje. Es joven, siempre tiene pesadillas, no puede quitarse los audífonos por el permanente sonido de campanas en su cabeza, tiene un animal adentro, que tiene que cambiar de piel para poder reencarnar, que tiene miedo a morir.
El tercer narrador da cuenta de la investigación. Grazia Negro es una joven inspectora de la Policía Científica que forma parte de la Unidad de Análisis de Crímenes Violentos con sede en Roma. Ha sido trasladada a Bolonia para trabajar con el comisario jefe Vittorio Poletto en la investigación de una serie de asesinatos de jóvenes estudiantes. Grazia busca al joven que llamó a la estación de policía diciendo haber escuchado algo referente a los crímenes de los jóvenes; luego descubre un patrón interesante en el MO: in each case the victim of the prior homicide was somehow present. Empiezan a hablar de «un asesino serial» en Bolonia, lo llaman “la iguana”, como el animal que cambia de piel, listo para transformarse en una forma más evolucionada.
Carlo Lucarelli. Modena, Italia. 1960.
Carlo Lucarelli. Almost Blue. London: Vintage Books. 2004. 169 págs.
Salvo Montalbano y Grazia Negro
Por la boca muere el pez (Acqua in bocca, 2010) es el resultado de un muy bien logrado y divertido ejercicio de escribir una novela policíaca entre dos autores italianos, Andrea Camilleri y Carlo Lucarelli, que ponen a sus respectivos detectives a investigar un asesinato. En vez de un narrador la acción se presenta con cartas y mensajes entre ellos, informes forenses, partes de policía, fotografías, cartas cifradas dentro de canelonis y tortelinis y noticias de periódicos.
La Inspectora en Jefe Grazia Negro (Carlo Lucarelli) de Bolonia envía un comunicado oficial al Comisario Salvo Montalbano (Andrea Camilleri) de Vigata solicitando su ayuda para esclarecer el asesinato de un tal Arturo Magnífico, quien se encontró asesinado con una bolsa de plástico en la cabeza, un charco de agua, sin un zapato y tres peces de la especie Betta Splendes. Grazia le escribe a su colega que sus superiores no sólo la han sacado de la investigación sino que le han prohibido que se involucre. Grazia y Salvo, a espaldas de sus superiores se envían comunicaciones (y parece que cuando lo estaban escribiendo, los autores no sabían lo que él otro iba a contestar) y pronto se dan cuenta de que están involucrados altos mandos y el servicio secreto llamado «servicios desviados». Aparecen fugazmente los ayudantes o equipos de cada uno de ellos haciendo alguna tarea menor y por supuesto el embrollado Cantarella que siempre nos hace reir.
Andrea Camilleri, Porto Empedocle, Sicilia, Italia. 1925
Carlo Lucarelli, Parma, Italia. 1960
Andrea Camilleri & Carlo Lucarelli, Por la boca muere el pez. Barcelona: Papel de liar. 2011. 113 págs.
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