Ya lo dijo Jorge Luis Borges, “pensar de tarde en tarde en Sherlock Holmes, es una de las buenas costumbres que nos queda”.

Arturo Pérez-Reverte nos vuelve a sorprender con El problema final (2023). Un homenaje a Sherlock Holmes y a la novela de detectives.

El relato de Arthur Conan Doyle que da nombre a la novela de Arturo Pérez-Reverte es The Final Problem, publicada en 1893. Holmes se había retirado un tiempo cuando se encontró nuevamente con Watson. Le dijo que había recibido la visita del profesor James Moriarty, el criminal más peligroso de Londres, el napoleón del crimen. Holmes y Watson salieron en su búsqueda a Europa, después de un periplo corto llegaron a la colina de Rosenlaui en los Alpes Suizos, les dijeron que no se acercaran a las cataratas de Reichenbau, el lugar donde Watson vio por última vez a Holmes. En el lugar había signos de una lucha violenta, no había huellas de regreso. Watson recogió la pitillera de Holmes quien junto con Moriarty “deep down in that dreadful cauldron of swirling water and seething foam, will lie for all time the most dangerous criminal and the foremost champion of the law of their generation”.

La trama de La solución final de Pérez-Reverte es tan divertida como interesante. Son los años sesenta, un grupo de personas de diversas nacionalidades cuyos nombres e historias no voy a revelar, quedan atrapados en un hotel de Utakos, una pequeña isla frente a Corfú.

Uno de los huéspedes es un actor inglés muy famoso por haber personificado a Sherlock Holmes en quince películas. “—Durante quince años conviví con él. Leí cada novela y relato docenas de veces. Otro de los huéspedes es un escritor mediocre de novelas policiacas. “—Nunca fui más feliz que leyendo a Sherlock Holmes —dijo. —Yo tampoco —coincidí—. Ni siquiera interpretándolo”.

El hotel y sus huéspedes habían quedado aislados e incomunicados debido a un violento temporal. En el hotel sucede un asesinato, luego otro, y un tercero.

El actor y el escritor se transforman en Holmes y Watson. Investigan y hacen paralelismos con los casos que investigaban los ingleses, con referencias y citas que no distraen, ni cansan y sí informan. Y divierten.  También hablan de la novela policíaca, de sus estrategias y de otros autores famosos.

Y dan datos, y pistas que hacen que el lector entre en el juego que propone el autor.

El final es sorprendente. No hay un Moriarty, pero sí hay…

“—Lo que me gusta de esa clase de novelas es que, grandes clásicos aparte, son las únicas que se prestan a leerlas dos veces. —Comprendo. Una para desvelar el misterio y otra para comprobar cómo se ha planteado… ¿Se refiere a eso? —Sí, exacto. Y lo que más me fascina es el arte narrativo del engaño”.

Arturo Pérez-Reverte. España, 1951.

Arturo Pérez-Reverte. El problema final. España:Penguin Random House Grupo Editorial España. Edición de Kindle. 2023. 306p.