Miss Jane Marple 

Queridísima Jane Marple,

           Ahora que ya casi llego a los setenta dime, ¿cual es tu secreto para mantenerte tantas  décadas en la misma edad?  ¿Será que, como aconsejas, hay que tener un hobby?  aunque no sea como el tuyo, resolver crímenes.  No tengo los ojos azules, pero soy menudita, con el cabello gris y también vivo sola sin saber qué es la soledad, pero muy lejos de tu casita en St. Mary Mead, ese pequeño pueblo de la campiña inglesa, aparentemente idílico.  Tampoco tejo, no sé casi nada sobre jardines y seguramente nunca vendrá a visitarme el jefe de Scotland Yard para pedir mi ayuda.  Tu sobrino parece reunir todas las cualidades de los míos y he tratado, cómo tú, de darles a las jóvenes que me han acompañado en algún momento de mi vida, algo que las ayude para seguir mejores caminos.

Me gusta leer y aunque no tengo tu capacidad para citar a los clásicos,  leo muchas novelas de detectives “hoping to find them helpful”.  Suelo beber en tu honor una copa de Cherry Brandy  o de Damson Gin o una taza de té con muffins.

Soy observadora, pregunto mucho, envidio tu finísima ironía, y trato de seguir tu ejemplo para saber escuchar, para fijarme en lo peculiar, para recordar a cierta persona, evocar alguna situación pasada y así, poder  hacer las  comparaciones con las cuales pueda hacer la pregunta correcta que me lleve a vislumbrar y a deducir el enigma.  

 Te confieso que durante muchísimas horas me has tenido en suspenso con tus increíbles comparaciones, gracias a las cuales has llegado a conocer, como nadie, la naturaleza humana.  Observas todo, el alma y el cuerpo, lo que está cerca o lejos de ti, lo familiar y lo social, lo de todos los días y lo eterno, y así nos vas convirtiendo, a todos, en grandes personajes.

          Con cariño, Ana Petrook.

The Tuesday Night Club en  Miss Marple: The Complete Short Stories

La serie de la “hopelessly Victorian, hopelessly vieux jeu, gentle, fussy-looking elderly spinster Miss Jane Marple” comprende 13 novelas y una veintena de relatos cortos.

Miss Marple aparece por primera vez  en The Tuesday Night Club, un relato corto publicado en 1927, en la revista “Royal Magazine”.  Este relato junto con otros diecinueve se publicaron en 1985 bajo el título Miss Marple: The Complete Short Stories.  En todos ellos, un grupo de personas se reúnen para plantear un misterio no resuelto y, entre todos, tratar de resolverlo.

En los primeros relatos el grupo está formado por Raymond West, escritor y sobrino de Jane Marple. Joyce Lemprière, pintora y novia de Raymond. El comisionado de Scotland Yard, Sir Henry Clithering “ a well-groomed man of the world”, el viejo Vicario Dr. Pender y el abogado Mr. Petherick. (Posteriormente se irán reuniendo otros personajes, el Coronel y su esposa Mrs. Bantry, vecinos de St. Mary Mead, Dr. Lloyd, la joven y bella actriz Jane Helier).

El sobrino y los otros participantes se sorprendieron cuando la viejita victoriana que estaba sentada con ellos, aparentemente muy concentrada en su tejido, con su vestido de brocado negro con cuello de encaje de flandes, detuvo sus manos cubiertas con mitones de encaje, levantó la cabeza cubierta con un gorrito, también de encaje negro, sobre su cabello gris, y los miró con sus apacibles ojos azules.

“I think it would be very interesting,” said Miss Marple, “especially with so many clever gentlemen present. I am afraid I am not clever myself, but living all these years in St. Mary Mead does give one an insight into human nature.”

En esta primera reunión, Sir Henry describió un caso aparentemente sin solución, un matrimonio y la “companion” de la esposa habían cenado juntos un platillo preparado con langosta de lata, los tres enfermaron, pero uno murió.  Se detecto veneno “ptomaine”.  Cómo sucederá en los demás casos se habla de las personas, de sus antecedentes, de la situación, del veneno.  Cada uno hace preguntas y opina sobre el posible culpable.

Hasta que Miss Marple, quien parecía estar concentrada en su tejido,  hace “la” pregunta, luego se queja de que perdió una puntada, y empieza con su “Me recuerda a…” Es aquí donde la autora y la protagonista inician esa maravillosa forma de deducción que las haría famosas: comparar, recordar el comportamiento de las personas ante ciertas circunstancias similares a las descritas, buscar lo “peculiar” y así, resolver los misterios.  Y siempre, ante el desconcierto e impaciencia de quienes todavía no la conocen.

My dear Aunt Jane,” said Raymond with some impatience. “What has dead and gone Hargraves got to do with the case?”

“This story made me think of him at once,” said Miss Marple. “The facts are so very alike, aren’t they?…“I always find one thing very like another in this world,”

There was a few moments’ silence and then Raymond said: “Well, Aunt Jane, this is one up to you. I can’t think how on earth you managed to hit upon the truth… “No, dear,” said Miss Marple, “but you don’t know as much of life as I do.

 “ Well , he can’t have been a real gardener , can he ? ” said Miss Marple . “ Gardeners don’t work on Whit Monday . Everybody knows that . ” She smiled and folded up

 “Some commit murder, some get mixed-up in murders, others have murder thrust upon them. My Aunt Jane comes into the third category.”

Agatha Christie. Miss Marple: The Complete Short Stories: A Miss Marple Collection.  USA: William Morrow Paperbacks. 2013. 387 pages. Kindle Edition

 

Murder at the Vicarage. 1930

 

“You see,” she began at last, “living alone, as I do, in a rather out-of-the-way part of the world, one has to have a hobby. There is, of course, woolwork, and Guides, and Welfare, and sketching, but my hobby is —and always has been— Human Nature.  So varied —and so very fascinating. And, of course, in a small village, with nothing to distract one, one has such ample opportunity for becoming what I might call proficient in one’s study. One begins to class people, quite definitely, just as though they were birds or flowers, group so – and – so, genus this, species that. ….In fact , the only way is to compare people with other people you have known or come across . You’d be surprised if you knew how very few distinct types there are in all. … “I wonder, ” I said . “I think each one of us in his secret heart fancies himself as Sherlock Holmes…”

“Miss Marple is a white-haired old lady with a gentle, appealing manner…”  nos dice el párroco St. Mary Mead al ir narrando los hechos de la muerte del coronel Protheroe quien fue asesinado en el despacho de su casa, aunque para él, cualquiera que lo hubiera matado, le habría hecho un gran favor al mundo.

Ante el asombro de su vecina, Jane Marple, Lawrence Redding, un joven pintor se apresura a confesar el crimen, luego lo hace la segunda Mrs. Protheroe.  Para Jane Marple otros vecinos tuvieron motivo y oportunidad, como el Dr. Stone, el arqueólogo que junto con su secretaria investigaban un sitio en Blue Boar, la propiedad del coronel.

El párroco cuenta que el joven artista estaba realizando un retrato de su esposa Griselda,  que su asistente doméstica, la señora Mary, tenía todos los defectos de su oficio, que el famoso novelista y poeta Rayomond West era sobrino de Miss Marple.  Y que al Colonel Melchett de la policía, le molestaban las observaciones y comentarios de la “viejita” pues no entendía su interés en las “cosas peculiares”, como la hora en el reloj y la nota consignando la hora.

“My dear young man, you underestimate the detective instinct of village life. In St. Mary Mead everyone knows your most intimate affairs. There is no detective in England equal to a spinster lady of uncertain age with  plenty of time on her hands.”

Agatha Christie. The Murder at the Vicarage: A Miss Marple Mystery (Miss Marple Mysteries Book 1). New York: Harper Collins Publishers. 2009. 305 pages. Kindle Edition.