Inspector Gálvez
El sábado 15 de abril de 1995, David Sorensen se despertó en la residencia de San Francisco en California. Entró a su vestidor y miró su “impresionante colección de trajes y combinaciones de los casimires y materiales más finos… sus más de ciento cuarenta corbatas… y sus camisas hechas a su medida…”. La noche anterior había asesinado a su esposa, Linda, “la gringa”. Creía haber planificado todo con gran detalle, primero le destrozó el cráneo y después la echó al mar adentro de su adorado Daimler Majestic 67 azul, de colección, con las placas “Linda 67”, el año de su nacimiento. Tenía que fingir que la habían secuestrado. Luego disfrutaría el rescate con su amada Olivia.
David Sorensen se mueve en las casas y las fiestas de los ricos en el San Francisco de los años noventa. Le gustan las marcas y tiendas más lujosas de ropa, zapatos, muebles, obras de arte, relojes. Va a los restaurantes más exclusivos y consume los vinos más finos. Le gusta estar entre diplomáticos, artistas y cantantes. Añora su vida de hijo de un diplomático mexicano, creyendo pertenecer al jet set y viviendo en San Francisco, en Londres o en París.
Pero Sorensen era “un vulgar vividor”. Su riquísimo suegro, Samuel Lagrange, nunca lo quiso conocer. Y le había dado un ultimátum a su hija Linda, o se divorciaba o la desheredaba. Linda, la heredera única, era tan hermosa como caprichosa. No merecía ser asesinada para que Dave pudiera vivir con Olivia, la azafata mexicana.
En 2017 la editorial Fondo de Cultura Económica (México) publicó una nueva edición con el prólogo de Martín Solares “La forma de una novela”. Solares escribe sobre la incursión de Fernando del Paso en el género policiaco. Contrasta su estilo con el de Noticias del Imperio, Palinuro de México y José Trigo. En el epílogo, “Obituario para Linda Lagrange”, escrito por Roberto Coria, se reflexiona sobre la trama de la novela y sobre el personaje principal, David Sorensen quien era en palabras de Coria, “por encima de todo, un vulgar vividor”.
La relectura de Linda 67 es un regalo en todos los sentidos. Con su increíble erudición y sus dones excepcionales de narrador, Del Paso describe pormenorizada y exhaustivamente, el San Francisco de los años noventa; ¡maravillosa guía para visitar la ciudad! Las cadenas de enumeraciones son casi inventarios, de las casas y cosas de los ricos. Enumeraciones que no son triviales, muestran el mundo que anhelaba David Sorensen, un anti-héroe, muy a lo «Patricia Highsmith».
Del Paso escribió su novela de detectives con la estructura “Inverted tale” o “howcatchem” (historia invertida). La novela empieza presentando al asesino, el crimen y la víctima. En flashback se van aclarando los motivos, la preparación y la ejecución. La investigación policiaca está a cargo de un sobrio y tranquilo detective, el inspector Gálvez, quien descubrió lo imponderable, lo que Sorensen nunca pudo prever, a un viejo hippy, de San Francisco, ¡por supuesto!
ETIQUETAS: “INVERTED TALE”. POLICÍACO. ASESINO.
Fernando del Paso. Ciudad de México, México, 1935-2018.
Fernando del Paso. Linda 67. Historia de un crimen. México: Fondo de Cultura Económica. 2017. 306 páginas. Publicada originalmente en 1995.
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