Wilkie Collins (Reino Unido, 1824-1889) publicó su “sensation novel” The Moonstone (1868), en entregas semanales en la revista “All the Year Round” editada por Charles Dickens. Ha sido considerada la primera novela de detectives.
En 1799 el ejército británico tomó la fortaleza de Seringapatam en la India.
En la ficción de esta novela, después de la toma de la fortaleza, el coronel John Herncastle robó el diamante Moonstone, de un templo musulmán, que a su vez había sido robado a un templo hinduista. El diamante sagrado para los hinduistas era vigilado por tres sacerdotes de la casta de los brahmanes. Uno de los guardianes del templo maldijo a Herncastle y a su familia por el robo del diamante. Herncastle regresó a Inglaterra. Muchos años después y en un acto de venganza, John Herncastle heredó el diamante a Rachel Verinder, la hija de su hermana Julia. La joya se le entregaría a Rachel cuando cumpliera dieciocho años. Y con la piedra le heredaba la maldición de los sacerdotes hinduistas que nunca habían desistido por recuperarlo.
El narrador de la siguiente parte es Gabriel Betteredge, el mayordomo de los Verinder, un personaje fantástico, siempre leyendo Robinson Crusoe, en el que decía encontraba respuesta a todo. En la mansión de los Verinder, en el condado de Yorkshire, se celebra la fiesta de dieciocho años de Rachel. Ese día, el primo Franklin Blake, que había llegado un mes antes, le entregó a Rachel el Moonstone. Uno de los invitados, Mr. Murthwaite, habló de la cultura de la India y aconsejó a Rachel. Franklin Blake y el doctor Candy discutieron. Aparecieron tres juglares. Rachel rechazó la propuesta de matrimonio de Godfrey Ablewhite, otro de sus primos.
La siguiente mañana se descubre que el Moonstone había desaparecido del mueble donde Rachel lo había guardado. El Sergeant Cuff de Scotland Yard llega a investigar (Scotland Yard inicia en 1842). Antel asombro de todos Rachel guarda silencio. Una de las doncellas, la exconvicta Rosanna Spearman se va de la casa después de hacer comentarios enigmáticos.
Rachel se va a Londres y se hospeda en casa de su prima Drusilla Clark, quien asume el papel del narrador en esta parte. Julia, la madre de Rachel, enferma y fallece.
Franklin es el narrador de la siguiente parte. Regresa a la mansión de los Verinder después de haber estado viajando por un año. Rachel le reclama que ella vio cuando él tomó la joya del mueble. Franklin había tenido un episodio de amnesia por el opio que el Dr. Candy le había suministrado por su problema de insomnio. Franklin, Rachel y el Dr. Candy recrean los eventos de la noche de la fiesta.
Franklin le había dado la joya a su primo Godfrey Ablewhite; éste debía mucho dinero y la empeñó a Septimus Luker. La reclamó, pero cuando Franklin y Cuff llegaron, Ablewhite había sido asesinado y Moonstone ya estaba viajando a la India.
Un contexto victoriano bellamente escrito y descrito. Varios narradores. Muchos enigmas, intrigas complicadas y escenas estremecedoras que acrecientan el suspenso. El detective amante de las rosas que aplica el razonamiento científico y sigue los procedimientos policiales. La inclusión de pistas y “redhearrings”. Coartadas falsas y comportamientos extraños que convierte a los personajes en sospechosos en un momento dado. El primo Ablewhite y la hipocresía. Septimus Luker, el usurero y comprador de la joya. Los tres hinduistas. Historias dentro de la historia y giros en la trama hasta llegar a la sorpresa final.
Wilkie Collins escribió esta novela a mediados del siglo XIX. En ella están todos los elementos de la novela negra policíaca. Y además es ¡maravillosa! Se ha observado que Collin, en sus 27 novelas, relatos cortos y obras de teatro, destaca el papel de la mujer. The Woman in White (1860), otra maravillosa novela de este autor.
William Wilkie Collins. Londres, Reino Unido, 1824 –1889.
Wilkie Collins. The Moonstone. Oxford University Press. 1999. 502 págs.
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