¡Qué sentimiento más abominable es el de los celos!
En su breve novela La sonata de Kreutzer (1889), León Tolstói (Rusia 1828-1910), muestra el comportamiento de un celoso, Pózdnyshev.
El narrador del que no sabemos nada, viaja en un tren; diferentes personajes entran y salen de su compartimiento; entre ellos un matrimonio y se discute sobre el matrimonio, el amor y las relaciones sexuales.
“—Sí, no puede negarse que, en algunas ocasiones, la vida marital termina con una tragedia espantosa. Vean ustedes, por ejemplo, el caso de Pozdnychev—dijo el abogado, queriendo desviar la conversación de aquel terreno inconveniente y demasiado excitante. —¿Han leído ustedes cómo mató a su mujer por celos?”.
Cuando en el compartimento del tren sólo quedan el narrador y un personaje que había permanecido en silencio, éste le habla, —Veo que ha adivinado usted quién soy. —No, no he tenido ese gusto. —El gusto no es muy grande. Yo soy Pozdnychev” .
Esta es la historia y las reflexiones de Pozdnychev sobre el matrimonio, los hijos, la sexualidad. Y los celos:
“Hijo de un rico hidalgo de su estepa”, había sido un joven “libertino desenfrenado” hasta que decidió casarse con una joven que le atraía sexualmente. El matrimonio vivió una complicada relación, él deseaba y odiaba a su esposa, constantemente tenían violentos pleitos seguidos de intensas reconciliaciones sexuales. Habían tenido cinco hijos que se convirtieron en “arma de combate” entre sus tremendas disputas. Fue observando cómo su esposa se fue ocupando menos de los hijos y más de su arreglo personal, volvió a tocar el piano, y “fue entonces cuando apareció el hombre…”. Un músico, un violinista que con sus trajes parisinos, sus modales impregnados de una alegría ficticia, trajo la música y la catástrofe.
Entonces Pózdnyshev, vio en los ojos de su esposa un nuevo brillo. Cuando organizó una velada musical para que ambos ejecutaran una sonata, cada una de sus partes le fue provocando terribles sentimientos.
“ …tocaron la Sonata a Kreutzer, de Beethoven”. – ¿Conoce su primer presto? ¿Lo conoce?… ¡Oh!… ¡Oh!… Al llegar a este punto, Pozdnychev exhaló un profundo suspiro y se quedó callado durante largo tiempo. —¡Qué cosa más espantosa es esa sonata! Y ese presto es la parte más terrible. Sin embargo, toda la música es espantosa. ¡Qué es, pues, la música? ¿Por qué produce esos efectos?”
“ … Contuve mis celos, no tanto por las razones tranquilizadoras que me dio mi mujer, sino para evitar las horrendas torturas que me ocasionaban los celos”.
Poco después, durante un viaje de negocios, no podía dejar de pensar en la pasión sensual que su esposa le inspiraba y que le desencadenaba imágenes que lo llenaban de ira, pensando que “…La música, ese refinado excitante de la voluptuosidad, era el lazo que los unía”.
Pózdnyshev adelantó su regreso, encontró a su esposa y al músico cenando en el comedor de su casa, fue a su despacho, enloquecido regresó, se arrojó sobre ella y le clavó un puñal.
“Pozdnychev sollozaba y se estremecía nerviosamente. —Sí; si hubiese sabido lo que hoy sé,—añadió,—no me habría sucedido nada. ¡No me habría casado con ella por nada del mundo! ¡No me habría casado nunca! ¡Jamás! He aquí, señor, lo que hice y las pruebas por las que pasé. Es preciso comprender bien el sentido del Evangelio, según San Mateo; es necesario interpretar bien esta frase: «Aquel que mira a una mujer con deseo, ya ha cometido adulterio». Esto se refiere también a la hermana, y no sólo a la mujer extraña, sino sobre todo a la propia mujer”.
Si bien la justicia absolvió a Pózdnyshev por razones de la supuesta infidelidad de su esposa, él empezó a viajar saltando de tren en tren, contando su historia. Seguía buscando la absolución.
La sonata a Kreutzer se lee rápido. El lector siente la pasión, la sospecha, la cólera, el sufrimiento autogenerado, se imagina las actitudes neuróticas como la tendencia a minimizar lo bueno y a exagerar lo malo y el poder destructor de no distinguir entre lo real y lo imaginario.
℘
Los celos son una respuesta emocional natural del ser humano cuando se enfrenta a una amenaza, real o imaginaria, de perder algo que consideran suyos.
Los celos extremos pueden presentar una condición patológica llamada “celotipia”. La celotipia no alcanzó categoría de reflexión psicopatológica hasta que el psiquiatra y filósofo existencialista, alemán-suizo Karl Jaspers (1883-1969) publicó su “Delirio Celotípico, Contribución al problema: ¿Desarrollo de una Personalidad o Proceso?”
℘
La Sonata para violín y piano n.º 9 en la mayor, conocida como la “Sonata a Kreutzer” , fue compuesta por Ludwig van Beethoven en 1802.
La novela, inspirada en la música de Beethoven, a su vez dio lugar a la Sonata a Kreutzer de Leoš Janáček.
Leon Tolstoi. Rusia 1828-1910..
Tolstoi, León. La sonata a Kreutzer. 2011. 144 págs. Edición de Kindle.
Comentarios