Álvaro Uribe

En el relato “Asesinato del presidente Porfirio Díaz”  incluido en Ficciones de la revolución mexicana (2009), el escritor mexicano Ignacio Solares (1945-2023) imagina que Porfirio Díaz murió a manos de Arroyo.

El escritor y periodista Álvaro Uribe, del medio mexicano El Mensajero, envía una nota al director de una revista madrileña. La nota está fechada el 18 de noviembre de 1897. Informa sobre el atentado al presidente Porfirio Díaz y sobre Arroyo, su atacante a “quien luego tuvo oportunidad de entrevistar”.

La nota describe el ambiente festivo que vivía la ciudad de México, se conmemoraba el aniversario de la independencia “Qué espectáculo, señor director, el de nuestras fiestas patrias… El presidente mostraba al pueblo una imagen cesárea. Su cabeza mayestática emergía de un uniforme oscuro sobre el cual destacaban las altas charreteras y los laureles bordados en oro”. Léperos y catrines gritaban ¡Viva Porfirio Díaz!

El periodista describe cuando el atacante sacó “un largo puñal que se había procurado la noche anterior en el bar-room de un inglés, Peter Gay, ubicado en la esquina de Plateros y el Portal de Mercaderes. Con ella se lanzó con una furia inconcebible —que yo no dudaría en calificar de diabólica— sobre el presidente y le asestó una puñalada mortal en la espalda, al tiempo que gritaba: “¡Muera el dictador!”

El presidente, herido, fue trasladado al hospital de San Pedro y San Pablo. Unas horas después se anunció su muerte. “Una negra nube se cernió sobre el país entero, ya lo podrá usted imaginar. La gente salía a la calle a llorar, a abrazarse, a darse el pésame unos a otros”.

El periodista habla de la importancia que tuvo Díaz. El nuevo presidente, elegido democráticamente, es el general Bernardo Reyes. El periodista da cuenta de los éxitos de Reyes, como gobernador de Nuevo León y secretario de Guerra. En su discurso de toma de posesión, ofreció rescatar lo mejor del gobierno de Porfirio Díaz, gobernar democráticamente, sin más reelecciones y avocado a la justicia social.

La nota también habla de Arnulfo Arroyo, de su triste historia y su linchamiento. Se reproduce la nota que El Imparcial publicó el 17 de octubre de 1897 con el título “Arnulfo Arroyo linchado”. “El Imparcial quiere informar a sus lectores que éste es el primer caso de lynchamiento que se registra en toda la historia de la República Mexicana”.

La nota finaliza con el siguiente párrafo: “Hoy, en este fin de siglo, vivimos un nuevo México con todas las esperanzas de estabilidad social y progreso económico para el futuro”.

Ver: Jesús M. Rábago (Historia del gran crimen, 1897). Claudio Lomnitz, (El primer linchamiento en México, 2016). Jesús G. Sotomayor Garza (Magnicidios y ocasos históricos en México, 2016). Álvaro Uribe, (Expediente del atentado, 2007).

ETIQUETAS: DISTOPIA. MAGNICIDIO.

Ignacio Solares. Ficciones de la revolución mexicana. México: Alfaguara. 2007. 157 págs, págs 27-38. Edición de Kindle.